
en el adiós al amor
orlando luis pardo lazo
quién vio jamás por nosotros
las cosas que tú y yo amamos
quién vio jamás tu primera risa
después de la muerte atroz
quién vio tus alas de párpados
tus ojos huérfanos excepto al mirarme
quién vio tu pelo oloroso hasta el dolor
guareciendo tu luz de muchacha sobre el asfalto
quién vio jamás doblarte en casa
a recoger un papel perdido
un pedacito de vida escrita y tachada a mano
antes de decirme para siempre en voz alta:
ven
quién vio jamás tus manos tan imposibles
el asombro primero de tus senos
la infinitesimal pendiente de tu espalda
quién vio jamás tu voz que no basta con ser vista
sino paladeada con la transparencia íntima del agua
quién vio la lluvia misteriosa de tu falda
tu falda con chispas de luciérnaga sin límite
en la medianoche miserable de la habana
quién vio jamás y pudo olvidarte luego
junto al laberinto deslumbrante de tus lágrimas
quién vio jamás por nosotros
las cosas que a ti y a mí nos amaron